- Ritxard, háblanos de tu obra, ¿qué libros has escrito? Preséntanoslos
Hola, empecé con «El Diario del Buen Amor» y «Tarótico. Un viaje sexpiritual», el primero de relatos pornográficos tanto en lo físico como en lo mental y espiritual, y el segundo era un relato largo —con los Arcanos Mayores del Tarot como referencia— algo golfo y gamberro, pero también de corte fantástico.
Más tarde publiqué en ensayo: «TAROT. Camino de luces y sombras», ¿por qué? Bueno, tuve una relación con una tarotista y sentí una conexión con los Arcanos (y, sí, vale, el sexo mueve montañas y, encima, escribe libros). Pitorreo aparte, luego escribí el cuento para adultos «El Edificio» (2016), al año siguiente mi novela costumbrista «El Rugido Secreto» (2017). En 2019 «BILBAO y el mal escritor», una historia dentro de otra historia en el que mezclo fantasía con realidad y me hizo aprender mucho del «Botxo». En plena pandemia saqué mi primer western «La redención de John Dickson» y después mi segundo ensayo: ««JESÚS, EL HOMBRE MODERNO. 10 «leyes» para sobrevivir a tiempos posmodernos»».
Y el último hasta la fecha es mi segundo western: ««KIRK BOSTON contra la banda de Mark «el Guapo»».
- ¿Cómo te definirías como escritor? ¿Qué va a encontrar el lector en los libros de Ritxard Aguirre?
Polifacético, supongo; pero siempre con un estilo definido. Soy muy visual —influencia de mi amor por los cómics y las novelas gráficas— y no acepto el aburrimiento y la falta de ritmo en mis trabajos. Ofrezco, exactamente, lo que busco como lector.
- En tus libros hay denominadores comunes, uno de ellos, tu pasión por la bicicleta, ¿qué parte de lo que leemos nos muestra una parte del autor y cuánto pertenece a la imaginación?
100% autor y 100% imaginación, es una unidad indivisible. Siempre fui algo retraído, tímido y taciturno. Para sobrevivir me tuve que hacer un rico mundo interior del que, ahora, soy incapaz de separarme, forma parte de mi ADN.
- De todos los que has escrito:
- ¿De cuál estás más orgulloso? De todos. Tal vez, de los dos primeros, porque, aunque puedan ser los «peores», ¡sapristi! ¡doy fe que son los que más han impulsado a ser un autor mejor! La meta —para mí— es el caminar.
- ¿Alguno que te haya costado más, por algún motivo? «El Edificio», sin duda. Me tuve que documentar mucho. Es mi obra más descriptiva, pero creo que —al mismo tiempo— conseguí una obra tan dinámica como densa. Una de las cosas que más me enorgullece es que la gente que lo lee me suele decir que necesita darle una segunda lectura.
- ¿Cuál es el más vendido? Mis ensayos, y también vendió muy bien «BILBAO y el mal escritor»
- Cada día es más difícil publicar. ¿Tú cómo lo haces?
Lo hago yo todo, soy mi propio preboste y lo disfruto. Me tomo mi tiempo. Los años de la vanidad y el ego (y, también, por qué no decirlo, de ser un poco zopenco) han sido trascendidos por más paz. Ya no tengo prisa por publicar, disfruto del trayecto de fabricar una obra pasito a pasito
- Además, tienes un Blog, preséntanoslo
Empezó como una broma. Con unos amigos jugaba la liga de Futbol 7 de El Correo y hacía las crónicas. Luego me animé a publicar posts de todo tipo y una cosa lleva a la otra… total, que —para el que desee echarle un ojo—mi blog es: ri2chard.wordpress.com
- Próximos proyectos – ¿en qué trabajas ahora? ¿Para cuándo la podremos leer?
Sigo en el ajo y estoy en una nueva novela. Espero que vea la luz en 2024, pero como añadí antes me tomo mi tiempo. Será un género que aún no he tocado. Influencia de cierto tipo de películas —que no voy a revelar porque no quiero hacer spoiler— de mi adolescencia. Y ya se sabe que lo que nos ocurre en la edad imberbe—sí, esa, de cuando uno es una calamidad con patas— se romantiza…
GRACIAS!
A ti, y suerte con tu bonita iniciativa de apoyo a autores locales.
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